Cómo montar un PC Gaming por piezas

Guía para montar un PC Gaming por piezas

Hoy en día montar un PC por piezas, no es complicado. Gracias a las tiendas online tenemos acceso a todo tipo de componentes.

Y contamos con diversas ayudas, desde los asistentes de compra de los ecommerce que nos recomiendan componentes compatibles o que habitualmente son comprados conjuntamente por otros usuarios.

Pasos para el montaje del PC Gaming:

Antes de comenzar a comprar, tenemos que establecer un presupuesto máximo.

A continuación, resulta de mucha utilidad fijarse en las características de los PC Gaming que podríamos comprar ya montados, para tener una referencia.

El objetivo será superar dicha configuración tanto en prestaciones y como en precio, sin duda es posible y nosotros lo hemos conseguido en nuestras pruebas !

Podemos elaborar una lista inicial con todos los componentes. Los enumeramos por orden de montaje, básicamente serían los correspondientes a las siguientes categorías:

1. La carcasa, también llamada box o chasis.

2. La fuente de alimentación.

3. La placa base o (placa madre).

4. El microprocesador y su disipador de calor (algunos modelos ya lo incluyen).

5. La memoria RAM.

6. Uno o varios discos duros. Hay quien combina SSD más rápido con HDD para el almacenamiento.

7. La tarjeta gráfica, actualmente tan potentes que se podría considerar un PC en si misma.

8. El monitor, con sus especiales características para gaming que veremos a continuación.

9. Y el teclado y ratón.

En Youtube, seguramente encontrarás montajes con el tipo de equipo o procesador que elijas. Resulta muy didáctico ver algunos videotutoriales antes de comenzar el montaje sobre todo si no tienes experiencia previa o no conoces algún componente determinado.

1. Cajas para PCs Gaming

Fundamentalmente estos chasis se caracterizan por su diseño y tamaño (factor de forma) que suele ser ATX, por su mayor tamaño que otros formatos como mini tower o mini ATX.

El habitáculo proporcionará suficiente espacio y soporte para el tamaño de la placa base y la tarjeta gráfica a instalar (las nuevas son muy voluminosas).

Considera las prestaciones extras que la caja pueda incluir, como son los ventiladores instalados o soportes para refrigeración líquida en su caso.

Y una característica propia de estos PCs, la iluminación LED con controladora (incluso con mando a distancia para cambiar la iluminación y la ventilación) o si incluye el típico panel lateral transparente de termoplástico o vidrio templado. Estas cajas permiten ocultar todo el cableado y discos duros adicionales.

En este enlace tienes una comparativa de las cajas ATX para gaming más vendidas.

2. La fuente de alimentación (PC Power Supply)

En base a nuestra experiencia la fuente de alimentación es uno de los componentes de menor coste, por tanto merece la pena invertir un poco más en una que no baje de 700 vatios, ya que vamos a armar un equipo potente y además va a tirar de ella, la iluminación (muy poco consumo), la refrigeración o ventilación y sobre todo la tarjeta gráfica si es alta de gama, como es previsible.

Las fuentes de alimentación para gaming bien diseñadas vienen con todo tipo de conectores, tanto para la placa base, como para discos, controladora LED, audio, etc.

Hemos visto configuraciones, donde placas y micros muy potentes comprometía fuentes poco potentes de unos 400 w, aptas para equipos de oficina pero no para gaming / overclocking (personalmente no nos gusta forzar con esta técnica). Con unos 60 euros tendremos suficiente.

3. La placa base (motherboard)

Al igual que el anterior componente, la placas madre no son  uno de los componentes de mayor importe por lo que merece la pena invertir en una que no nos de problemas de compatibilidad y que nos permita en un futuro realizar mejoras y actualizaciones. A partir de 120 euros podemos encontrar buenas opciones.

Las placas gaming suelen incluir pequeñas mejoras respecto a sus homónimas para PC de escritorio, como refuerzo metálico en el slot de la tarjeta gráfica, un par de puertos USB 3.0 ultra rápidos, soporte para procesadores, memoria y SSD de última generación, amplia compatibilidad de velocidad de bus y chipsets, facilidad de actualización BIOS.

Soporte para sincronización LED, componentes de mayor calidad con una mayor vida útil, interfaz de audio suficientemente buena para juegos inmersivos y resistencia a la degradación por calor.

Redes ethernet y/o Wifi incluidas, ajustes automáticos de todo el sistema con perfiles de overclocking y refrigeración creados específicamente para tu equipo.

4. El microprocesador y su disipador de calor

Este será uno de los componentes críticos para el rendimiento de tu PC y el que lógicamente cuesta más, junto a la tarjeta gráfica. Deberá ser soportado por la placa madre que adquiramos y es muy recomendable escoger un modelo que ya incluya disipador.

Este último, deberá ser compatible con los soportes incluidos en la placa base. Los disipadores nuevos suelen incluir la pasta de contacto con el chip de fábrica por lo que no hay que preocuparse por comprar un tubo aparte.

5. Los módulos de memoria RAM

La memoria RAM, suele comprarse por pares. Si tu placa es gaming seguramente tendrá 4 slots, los cuales te permitirán instalar los módulos separados, tipo 1-3 y 2+4 para una mejor disipación del calor.

Normalmente se compran 2 y de deja espacio para futuras actualizaciones. Puedes combina dos de 8 Gb o dos de 16 Gb dependiendo de tu presupuesto.

6. Discos duros (Hard disk)

Para el disco duro principal donde se instalará el sistema operativo y los ejecutables del juego compra tecnología SSD, y si es para poner en la placa a la máxima velocidad posible mejor. Es un componente de coste intermedio a partir de 100 euros dependiendo de su capacidad, que viene muy instalar con disipador.

Formato M.2 se puede insertar en un slot de la placa base. La interfaz habitual es SATA retro compatible. Dan una velocidad de lectura y escritura secuencial de unos 3.300.mb/seg o más. Y de lectura aleatoria (random) de unos 4kb, qd32 hasta 550000 iops.

Hay quien combina SSD más rápido con HDD para el almacenamiento, ya que estos últimos son más baratos y aunque pueden romperse, no pierden capacidad con el tiempo.

7. La tarjeta gráfica (GPU)

Como indicamos, el 30% o más del presupuesto se nos va a ir en este componente, pues las GPU y su memoria, suponen un procesador en paralelo al principal. Últimamente debido a la gran demanda de tarjetas por parte de los gamers han hecho que suban de precio e incluso los modelos recientes se agoten incluso antes de salir.

Domina el mercado Nvidia Geforce con sus gamas 10xx, 20xx y 30xx. La verdad es que su nomenclatura es algo liosa, pues su capacidad viene dada tanto por sus dos primero dígitos del modelo como por los dos últimos que indican el estado de desarrollo de la tecnología 60, 70, 80, super y Titan. Así por ejemplo la RTX 3080 TI, indicaría el modelo más avanzado de la familia 30xx.

Su inversión está justificada, pues realmente es un componente crítico dentro del rendimiento general del equipo.

8. El monitor o pantalla para PC (display)

Toda la inversión anterior se verá desmejorada sin no lo mostramos a través de un monitor adecuado para gaming y lo que es más importante, para nuestra salud ocular.

La velocidad de respuesta medida en nanosegundos y los sistemas anti luz azul y de estabilidad de la imagen (anti parpadeo) son críticos.

En este enlace se explica cómo medir las pulgadas de un monitor, para tener una referencia aproximada de su tamaño.

9. El teclado y ratón (keyboard and mouse)

Habitualmente los gamers utilizan teclados mecánicos, con una distancia de pulsación mínima, cuanto más pequeño resulte el recorrido de la tecla hasta hacer contacto más rápido resultará el tiempo de respuesta, más natural y también más caro.

Respecto al ratón, los dpi o precisión de movimientos son los que marcan la diferencia. A partir de 50 euros cada uno puedes conseguir modelos semiprofesionales.